NUNCA PUSE ATENCIÓN A LAS SEÑALES
QUE ME DECÍAN QUE ALGO ANDABA MAL.
Primero hubo una inundación
una cuadra más arriba
pero como yo estaba bien,
a mí no me importó.
Luego se inundó mi vecina
Pero como yo estaba bién,
Tampoco me importó.
Hoy el excremento
me llega a las rodillas,
y ya no hay a quien le importe.